Llegado un punto de mi transición y después de haber tenido una pareja con la cual fui yo misma desde el principio, me encontraba soltera otra vez.Ya había iniciado mi travesía en Tinder, y después de una rápida consulta en Google, me inscribí también en Her, una dating app para mujeres, la cuál me gustó mucho desde un inicio, sentí que era tal cual lo que estaba buscando pues da más información a simple vista de la que Tinder, en la cual una podría solo dar like y dislike sin ver más que una foto.
Al inicio Her estaba muy floja, pero me sirvió para entender como funcionaba antes de que iniciara mi primer conversación con alguien. Pulí mi perfil, compartí las fotos que mejor me representarán y crucé los dedos esperando lo mejor. Para todo esto cabe aclarar que aún me cuesta trabajo escuchar comentarios críticos sobre mi apariencia, siendo Trans y con un gusto por el look tomboy no me ayuda, pero a mi me gusta y siento que me veo super hot con camisa, playera y jeans.
A las 2 semanas de haber entrado a Her comencé a tener matches, yo inicié la plática siempre, no me molesta hacerlo, y tuve pláticas lindas, interesantes, padres. Pero no sabía como dar el siguiente paso y dejar los dispositivos móviles, para conocer a las susodichas en persona (Spoiler Alert… Aún no sé).
En fin, invite a salir a una en particular que me gustó mucho y con quién creí haber platicado lo suficiente, y aunque nunca se concretó nada yo ya sentía tener la confianza necesaria para encontrar a una persona especial en Her. Hasta que llegó Caroline, quien al parecer tenía una opinión sobre lo que yo hacía y soy.
Y así de rápido mi confianza estaba perdida, de nuevo tenía miedo a que la gente pensará que estaba tratando de engañarla, que yo no era quien decía ser. Y esto es algo muy extraño en el mundo del internet, digo, yo no trataba de engañar a nadie, por eso mi perfil refleja quien soy y como me veo, incluso trate de no verme super producida en las fotos para que en caso de conocer a alguien en persona no estar obligada a echarme todo el payaso encima (que flojera), pero creo que es un mundo en el que sabemos se presta para querer engañar a las personas, y yo que me esforcé por lo contrario, que me me mostré tal cual como soy, recibí ese comentario que aunque quizá inofensivo me pegó justo en la «disforia».
Deje de abrir Her, comencé a pensar que las dating apps eran ridículas y que es un tanto patético esperar encontrar una pareja en ellas, luego pensé que quizá simplemente lo ridículo era pensar que yo podría encontrar pareja, en la vida diaria o en dating apps. Pero este sentimiento no duró mucho, un día me encontré aburrida y volví a Her, para encontrar otra sorpresa ahí; mi cuenta había sido suspendida.
Estallé, estaba enojada como pocas veces, me sentí ofendida. Inmediatamente después de esa ridícula platica con Caroline, mágicamente mi cuenta estaba suspendida, la culpe, asumí que había escrito alguna queja y la habían escuchado, y peor aún que estaban de acuerdo con su forma de pensar. Eso no se podía quedar así, les escribí como sugirió el mensaje, lo hice de manera diplomática, sin dejar ver que sospechaba porque podrían haber suspendido mi cuenta. Y entonces esperé con calma su respuesta.
¡Ay! ¡Te amo Kate de Her! Y yo que ya estaba mentando madres, ademas no se tardó en contestar, de verdad que no se porque asumí mal, es como mi terapeuta dice, como no confío en mi misma como mujer, asumo que los demás no lo hacen, y tiene razón (no le digan), pero sólo en esto la tiene. Pero bueno, volviendo a Her, me volví loca y empece a dar likes a montones, sin tanto éxito, pero algunas respuestas positivas hubo. Y aunque igual sigo sin tener el valor, ánimo y en un caso el interés mutuo, para conocer a alguien de las dating apps en persona, ahora puedo decir que quizá funcionan para la gente trans tanto como funcionan para la gente cis, Tinder en general no me encanta, pero Her, para las chicas bisexuales o lesbianas, lo recomiendo ampliamente.
Dani Domínguez
transprideworld.wordpress.com 